Resistencia a los antibióticos y postbióticos
La resistencia a los antibióticos es inherente a la naturaleza de los microbios.
Desde la década de 1940, los antibióticos han reducido significativamente las enfermedades y muertes causadas por infecciones microbianas. Sin embargo, el uso descontrolado e indiscriminado de estos fármacos impulsa a los microbios a desarrollar estrategias de defensa para adaptarse y sobrevivir en su presencia mediante la alteración de genes específicos. A medida que los microbios derrotan a los fármacos diseñados para eliminarlos, se desarrolla resistencia a los antimicrobianos (RAM). Estos gérmenes resistentes a los antibióticos pueden propagarse rápidamente por nuestro ecosistema (agua, suelo, alimentos), lo que permite que sus genes de resistencia se transfieran a otros microbios inertes. Por lo tanto, la RAM se ha convertido en una amenaza importante para la salud mundial, y se están proponiendo diversos enfoques, que incluyen alternativas a los antibióticos, para mitigarla.
Una microbiota intestinal equilibrada podría reducir la necesidad de utilizar antibióticos
Un microbioma intestinal sano y equilibrado puede desempeñar un papel protector crucial en la lucha contra la RAM. Los científicos proponen el uso de microbios intestinales beneficiosos o probióticos en lugar de antibióticos para tratar infecciones. La hipótesis es que este enfoque puede aliviar la presión para sobrevivir, lo que conduce al desarrollo de RAM en microbios causantes de enfermedades. En lugar de eliminar bacterias dañinas con antibióticos, establecer y fortalecer las bacterias intestinales beneficiosas puede inhibir el crecimiento de microbios causantes de enfermedades que compiten por el mismo espacio. De hecho, la restauración de una microbiota intestinal saludable no solo puede reducir la cantidad de microbios dañinos en el intestino, sino que también proporciona beneficios adicionales, como la producción de compuestos antimicrobianos y el refuerzo de la respuesta inmunitaria del cuerpo, lo que puede mejorar la resistencia general a las infecciones. El uso de probióticos también se está volviendo más popular en la ganadería, donde está sustituyendo a los antibióticos utilizados para estimular el crecimiento de los animales. Sin embargo, es esencial recordar que los microbios probióticos no están exentos de los procesos naturales que rigen el desarrollo de la RAM, y la detección cuidadosa de genes de resistencia antes de la aplicación de probióticos para combatir la RAM es crucial para el éxito de este enfoque.
Los postbióticos: un nuevo enfoque para ayudar a la microbiota a combatir infecciones patógenas resistentes a los antimicrobianos
La mayoría de los probióticos son fácilmente susceptibles a los cambios de temperatura, pH, etc. Esto plantea importantes obstáculos para mantener la estabilidad de los productos probióticos y garantizar la administración de suficientes probióticos vivos (viables) a humanos y animales. Por lo tanto, el enfoque se está desplazando gradualmente hacia la obtención de beneficios similares utilizando productos "no viables" derivados de bacterias: los llamados postbióticos. Representan todas las moléculas secretadas por bacterias vivas en el medio de cultivo en el que crecen o las que se liberan tras la ruptura de la célula bacteriana. Los postbióticos incluyen enzimas, proteínas secretadas, ácidos grasos de cadena corta, vitaminas, aminoácidos, péptidos antimicrobianos y ácidos orgánicos.
En lugar de matar bacterias dañinas con antibióticos, establecer y fortalecer las bacterias intestinales buenas puede impedir el crecimiento de microbios causantes de enfermedades que compiten por el mismo espacio.
Las proteínas antimicrobianas y antiadherentes secretadas por las bacterias probióticas pueden atacar a los patógenos intestinales, ya sea eliminándolos directamente o impidiendo su adhesión al intestino. Esta propiedad antiadherente puede ser particularmente útil para prevenir la formación de biopelículas por patógenos, haciendo que la infección sea más accesible a los antibióticos tradicionales. Esto puede reducir la dosis de antibióticos necesaria y potencialmente prevenir el desarrollo de RAM. Los postbióticos pueden ayudar a superar algunas de las limitaciones de los microbios intestinales vivos, como la presencia de genes de RAM y las infecciones oportunistas. También ofrecen la ventaja de ser más estables y pueden purificarse explícitamente en grandes cantidades para su administración dirigida a combatir enfermedades.
Efecto espada de doble filo de las bacterias exógenas
Las bacterias presentes de forma natural en los alimentos, o las que se añaden deliberadamente a ellos, incluidas las bacterias probióticas, representan una enorme reserva de genes de resistencia a los antibióticos. La ingesta de estos alimentos puede influir en la abundancia y diversidad de genes de resistencia que portamos, contribuyendo así a la propagación de la RAM. Por otro lado, una intervención dietética adecuada puede influir positivamente en la prevalencia de microbios resistentes a los antibióticos en nuestro intestino. Algunos estudios han demostrado que la inclusión de carbohidratos no digeribles puede reducir significativamente la cantidad y variedad de bacterias resistentes a los antibióticos en el intestino.
Conclusiones
Por lo tanto, los alimentos y los probióticos añadidos que consumimos, nuestro microbioma intestinal natural y los antibióticos que consumimos se interrelacionan dinámicamente y desempeñan un papel esencial en la configuración del acervo genético de resistencia a los antibióticos que albergamos. La microbiota intestinal, los posbióticos y la dieta, por lo tanto, representan puntos de intervención y manipulación interesantes en nuestra lucha contra la RAM.
Nota del editor: Este experimento, realizado por la Facultad de Medicina de Harvard, demuestra cómo las bacterias acumulan rápidamente mutaciones exitosas en poco tiempo. Se desarrollan nuevas cepas al encontrarse con concentraciones exponenciales crecientes de un antibiótico.

