La suplementación con vitamina D podría ayudar a prevenir la demencia: un estudio prospectivo

La demencia es un problema de salud global que afecta a millones de personas en todo el mundo, y se prevé que el número de casos se triplique para 2050. Si bien no existe cura para la demencia, existen maneras de reducir el riesgo de desarrollarla, como mantener un estilo de vida saludable y controlar las enfermedades crónicas. En los últimos años, las investigaciones han sugerido una posible relación entre la deficiencia de vitamina D y la demencia.

Un nuevo estudio prospectivo publicado esta semana en Alzheimer's & Dementia: Diagnosis, Assessment & Disease Monitoring , exploró las asociaciones entre la suplementación con vitamina D y la incidencia de demencia.

Según el profesor Zahinoor Ismail , de la Universidad de Calgary y la Universidad de Exeter, quien dirigió la investigación, afirmó: « Sabemos que la vitamina D tiene algunos efectos en el cerebro que podrían contribuir a la reducción de la demencia; sin embargo, hasta la fecha, las investigaciones han arrojado resultados contradictorios. Nuestros hallazgos brindan información clave sobre los grupos a los que se podría destinar específicamente la suplementación con vitamina D. En general, encontramos evidencia que sugiere que la suplementación temprana podría ser particularmente beneficiosa, antes de la aparición del deterioro cognitivo».

El estudio

El estudio fue realizado por el Centro Nacional de Coordinación del Alzheimer e incluyó a 12.388 participantes sin demencia al inicio del estudio. Los participantes se clasificaron según su exposición a la vitamina D: D+ para quienes habían estado expuestos a la vitamina D antes de la aparición de la demencia y D- para quienes no. El estudio incluyó diversas formulaciones de vitamina D, y los investigadores exploraron las posibles interacciones entre la exposición y las covariables del modelo.

Resultados

El estudio reveló que la exposición a la vitamina D se asoció con una supervivencia sin demencia significativamente más prolongada y una menor incidencia de demencia que quienes no habían estado expuestos. Los participantes expuestos a suplementos de vitamina D presentaron una incidencia de demencia un 40 % menor que quienes no habían estado expuestos.

De hecho, el 75 % de las personas del estudio que no tomaron vitamina D desarrollaron demencia en un plazo de 10 años. De quienes sí la tomaron, el 25 % también desarrolló demencia.

Los investigadores descubrieron que la vitamina D ofrecía mayores beneficios protectores entre las mujeres que entre los hombres, aunque la protección entre ambos sexos era significativa en comparación con no tomar vitamina D. Además, la protección parecía ser mejor si las personas comenzaban a tomar el suplemento antes de cualquier signo de problemas cognitivos.

Según el estudio, la vitamina D mostró mayores efectos protectores en mujeres que en hombres. Sin embargo, ambos sexos experimentaron una protección significativa en comparación con quienes no la consumían. Además, el estudio sugiere que iniciar la suplementación antes de la aparición de problemas cognitivos puede producir mejores resultados.

Según el estudio, las personas portadoras del gen APOEe4, asociado con un mayor riesgo de demencia por Alzheimer, presentaron efectos protectores significativamente menores de la vitamina D que quienes no lo eran. Los autores propusieron que las personas portadoras del gen APOEe4 podrían tener una mejor eliminación intestinal de la vitamina D, lo que podría reducir la eficacia de la suplementación con vitamina D. Sin embargo, esta hipótesis no se comprobó mediante mediciones de los niveles sanguíneos.

Investigaciones previas han indicado que los niveles bajos de vitamina D se asocian con un mayor riesgo de demencia, y la vitamina D puede ayudar a eliminar el amiloide en el cerebro, un rasgo distintivo de la enfermedad de Alzheimer. Además, estudios sugieren que la vitamina D también puede ofrecer protección contra la acumulación de tau, otra proteína implicada en el desarrollo de la demencia.

Figura 1 - (A) Curva KM de supervivencia libre de demencia durante 10 años, estratificada por exposición a la vitamina D. (B) HR ajustado para demencia en los grupos de exposición a la vitamina D.

Discusión

La vitamina D es un nutriente esencial que desempeña un papel vital en la salud ósea y el funcionamiento del sistema inmunitario. Se sabe que la deficiencia de vitamina D está muy extendida, especialmente en la población de edad avanzada. Además, se ha asociado con diversas afecciones, como enfermedades cardiovasculares, diabetes y cáncer.

Los hallazgos del estudio respaldan la idea de que la vitamina D podría ser un factor crucial en la prevención de la demencia. Sin embargo, el estudio fue observacional y no un ensayo controlado aleatorizado (ECA). Esto significa que es posible que otros factores hayan afectado los resultados; por ejemplo, las personas que optan por tomar suplementos de vitamina D podrían tener otros hábitos de vida que contribuyan a su salud. Los investigadores no intervinieron en la ingesta de vitamina D de los participantes.

Por lo tanto, el estudio no puede establecer una relación causal entre la suplementación con vitamina D y la prevención de la demencia. No obstante, sus resultados aportan información valiosa sobre los posibles beneficios de la suplementación con vitamina D.

Cabe destacar que el estudio no especificó la dosis óptima de vitamina D necesaria para la prevención de la demencia. La ingesta diaria recomendada de vitamina D varía según la edad y el estado de salud. La mejor manera de determinar la dosis adecuada de vitamina D es consultar con un profesional de la salud.

Conclusión

La demencia es un problema de salud global que requiere atención urgente. Si bien no existe cura para la demencia, las investigaciones sugieren que ciertos factores relacionados con el estilo de vida, como una dieta saludable y un régimen de ejercicio, pueden reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad. El estudio analizado en este artículo sugiere que la suplementación con vitamina D también puede desempeñar un papel importante en la prevención de la demencia. Se necesitan más investigaciones para establecer la causalidad y, si finalmente se establece, determinar la dosis óptima de vitamina D necesaria.